La indigestión es uno de los trastornos más comunes. Muchas personas se indigestan debido a los excesos de comida y bebida. Las infusiones o supuestos digestivos pueden aliviar las molestias de una mala digestión, pero está en nuestras manos evitarnos pasar por el mal momento.
Hay alimentos que nos pueden ayudar a prevenir y evitar las molestias digestivas, a continuación ocho de ellos:
Yogur
Su contenido de probióticos lo convierten en uno de los alimentos que más favorecen la digestión. Los probióticos son microorganismos vivos, como bacterias y levaduras, presentes en los alimentos; fortalecen el sistema inmune y ayudan a preservar la salud de la flora intestinal. Son útiles para mantener el buen tránsito intestinal
Chucrut (col fermentada)
Un par de cucharadas antes de las comidas estimulan la producción de los ácidos estomacales que intervienen en la digestión. Contiene bacterias beneficiosas para los intestinos, que equilibran la flora intestinal y ayudan a mantener el buen tránsito.
Manzana
Su contenido de pectina, fibra soluble vegetal, favorece la digestión y previene la fermentación intestinal. También ayuda a reducir el estreñimiento y controlar el colesterol malo o LDL. Las manzanas con cáscara ayudan a mantener la salud del tracto digestivo.
Ananá
Contiene bromelina, enzima que ayuda a romper las proteínas difíciles de digerir. Aunque no existe suficiente evidencia científica, se consume para combatir afecciones intestinales, hinchazón y úlceras.
Espárragos
Contienen fibra, que ayuda a evitar la constipación y bajar el colesterol malo, y es aconsejable consumirlos para combatir el colon irritable. Es un alimento de calorías negativas, ya que para digerirlo se queman más de las que aporta al organismo (20 calorías cada 100 gramos).
Jengibre y otros condimentos
Condimentar con jengibre, canela, cúrcuma, eneldo, tomillo, hinojo, romero, comino, cardamomo, coriandro o ajo muy bien cocinado favorece las digestiones. El jengibre tiene propiedades antiinflamatorias, que favorecen la actividad del tracto gastrointestinal. También es eficaz como analgésico y antibacteriano.
Sopas calientes
Tomalas una o dos veces al día, con pequeñas cantidades de verduras de raíz (cebolla, zanahoria, nabo, etc) y condimentadas con sal marina, shoyu, miso o umeboshi.
Aceite de oliva
Protege del reflujo gástrico que produce acidez, y ayuda a que el contenido del estómago se libere lenta y gradualmente al duodeno, lo que aumenta la sensación de saciedad. Su uso se aconseja desde la antigüedad para favorecer el sistema digestivo.