Por más que lo cuides y uses los productos necesarios, el pelo cada cierto tiempo necesita de un cortecito para mantenerlo saludable. No hay que confundir esto con el mero hecho de cortar las puntas para ayudarlo a crecer y prevenir la deshidratación.
Cortar las puntas es algo que los peluqueros recomiendan que se haga aproximadamente cada dos meses para mantener tu pelo en buen estado y con el mejor aspecto posible. En ese caso, con retocar entre 1 o 2 centímetros de tu cabello es suficiente.
El saneamiento, en cambio, es algo que acostumbra a ser necesario sobre todo después del verano, cuando el pelo está más expuesto al sol, al sudor por las altas temperaturas, al cloro de las piletas, al agua salada del mar y se dispone de menos tiempo para dedicar al cuidado capilar durante las vacaciones.
En ese caso, lo mejor es cortar al menos 5 centímetros de pelo para sanear de forma más eficaz los extremos y combatir la sequedad que generan las puntas abiertas y las condiciones climáticas del verano. También sirve para fortalecer el cabello para prevenir la caída.
Un truco para cortar una longitud mayor a la que uno está acostumbrado es aprovechar para hacer algún cambio de look, como ponerse flequillo o hacer un peinado en capas, para que no se note tanto la falta de largo.