El embarazo es un período de cambios profundos, tanto físicos como psíquicos. Es posible que, luego del parto, las mujeres (aunque no es algo exclusivo de ellas) presenten ciertos síntomas asociados a una depresión, como cambios en el estado de ánimo, episodios de llanto, ansiedad y dificultad para dormir. Un estudio detectó que realizar ejercicio de forma moderada durante toda la gestación puede disminuir el riesgo de padecerla.
Científicos de la Universidad Politécnica de Madrid realizaron un ensayo clínico con 124 mujeres embarazadas sanas. De acuerdo a los resultados publicados en la revista científica British Journal of Sports Medicine, el riesgo de desarrollar una depresión posparto disminuye en un 40% si durante el embarazo se realiza actividad física de forma moderada, supervisada, grupal y constante.
“Se ha logrado demostrar científicamente que los beneficios del ejercicio físico grupal y moderado durante la gestación trascienden el ámbito fisiológico y deben ser utilizados también como elemento de prevención de alteraciones de orden emocional durante el embarazo”, afirmó Marina Vargas Terrones, autora de la investigación, a medios extranjeros.