El detalle de babear la almohada mientras dormís puede decir mucho sobre tu salud. La doctora en medicina general y física, Elaine Luo, explica que es algo muy común, pues el reflejo de tragar saliva (y todos los demás reflejos) se relajan al dormir y ocasiona que una mayor cantidad del líquido se acumule e intente escapar por tu boca. Esto se llama hipersalivado.
La especialista indica que esto puede ser ocasionado por las siguientes razones:
- Dormir de lado o boca abajo. Estas posiciones benefician el escape de saliva.
- Bloqueo de los senos frontales, etmoidales, maxilares y esfenoidales en la nariz. Las personas con sinusitis lo padecen con mayor frecuencia.
- El reflujo. El contenido del estómago regresa y lastima el esófago, lo que dificulta el tragado de saliva posterior.
- Algunos medicamentos, en especial los medicamentos contra el Alzheimer.
- Desórdenes para tragar que pueden ocurrir al inicio del Parkinson, distrofia muscular y hasta cáncer.
- Problemas del sueño ocasionados por apnea. Esto significa que dejás de respirar por algunos momentos mientras dormís y podría estar ocasionado por el exceso de saliva.
¿Qué debo hacer?
La doctora recomienda beber agua y mantenerse hidratado, esto hace menos espesa a la saliva y es más fácil tragar por mero reflejo. En caso de que no se resuelva con remedios caseros o cambiando de posición al dormir, existe la férula para estos problemas.
Si sufrís problemas graves de apnea, es recomendable una máquina que oxigene tus vías aéreas y te permita dormir bien, con esta dejarás de acumular tanta saliva en tu boca y dormirás mejor.
Por último, la experta recomienda que en casos más extremos se use bótox en las glándulas salivales para evitar problemas de hipersalivación. En los casos más severos recomienda retirar las glándulas salivales, pero es lo menos recomendable ya que tiene efectos secundarios indeseables.