Muchas veces tenemos dolor en zonas que no entendemos, como en los puntos gatillo. Estos se definen como una zona hiperirritable localizada en una banda tensa de un músculo esquelético que genera dolor con la compresión, distensión, sobrecarga o contracción del tejido, que generalmente responde con un dolor referido.
Hay una diferencia entre estos y las contracturas musculares, pues la segunda es una molestia, dolor o rigidez en una zona concreta de la musculatura, mientras que con los puntos gatillo, el dolor se puede expandir y no es sólo en los músculos. Además, muchas veces no cede a tratamientos comunes.
A continuación, algunos ejercicios que pueden ayudarte.
Estirá el trapecio superior
Muchas veces la tensión se acumula en el tronco y necesitamos liberar ese peso de nosotros, ya que cuando el dolor es fijo y constante, afecta nuestra vida en todo momento. Mové ligeramente tu cuerpo, caminá y estirate poco a poco. Después contraé la zona abdominal y mové el cuello hacia un lado hasta sentir tensión, pero no dolor. Estirá por 30 segundos y descansá.
Quitá tensión a la mandíbula
Debés comprobar toda la tensión que hay en tu mandíbula colocando por lo menos dos nudillos en tu boca. Si esto te causa molestias debés intentar, poco a poco, abrir más y más la boca.
Trabajá el masetero
Este músculo es importante, puede ejercer una fuerza de hasta 90 kilogramos, por lo que debés mantenerlo sano. Apoyá el pulgar cerca de la mandíbula y el resto de los dedos colocalos en la sien, después empujá con el pulgar hacia abajo y el resto de los dedos hacia arriba. Esto ayuda a quienes aprietan la mandíbula durante la noche.
Trabajá el músculo piramidal
La zona lumbar y nuestros glúteos tienden a ser dañados de manera crónica por nuestra vida sedentaria, por lo que una musculatura contracturada puede provocar dolor insoportable con el paso del tiempo. Ponete de rodillas, estirá y relajá toda la musculatura de tu espalda. Llevá las manos hacia delante y aguantá la tensión, pero tampoco intentes inducir dolor, con que estires ya estás trabajando más que suficiente.
Estirá el tibal
El tibal anterior es un músculo en el que se encuentra un punto gatillo muy importante, este se puede sentir incluso en el dedo gordo del pie. Es muy fácil trabajar con él. Ponete de rodillas y poco a poco andá hacia atrás, liberándote del peso para que te estires cada vez más.
Los puntos gatillo se pueden tratar con ejercicios, pero si las molestias persisten no dudes en intentar la acupuntura, un método que durante miles de años ha funcionado para tratarlo a la perfección. Siempre debés consultar con un experto antes de intentar cualquier cosa.