Son muchas las personas que tras salir del gimnasio deciden darse un buen atracón en sustitución de aquellas calorías que acaban de perder sobre los aparatos de musculación.
Grave error. Tus músculos empiezan a usar la proteína acumulada para reconstruirse a las pocas horas de actividad y recuperarse después de un entrenamiento intenso, pero tu cuerpo es especialmente bueno absorbiendo carbohidratos y proteínas en un lapso de 45 minutos después del entrenamiento.
Entonces, ¿qué alimentos debemos evitar después de hacer ejercicio?
Verduras. Si bien es de lo más saludable y rica en vitaminas y minerales, no tiene las calorías suficientes para reponer los hidratos de carbono y las proteínas después del esfuerzo del gimnasio. Además, aquellas que son ricas en fibra como la lechuga, los espárragos o el brócoli son muy difíciles de digerir.
Barritas de cerales. Otro alimento de lo más recurrente entre los deportistas. A pesar de que calman el hambre tras el ejercicio físico, poseen un alto contenido en azúcar y, por ende, estimulan la producción de grasa y aminoran el ritmo del metabolismo.
Carnes rojas. Las grasas saturadas que contienen reducen la función metabólica y, además, afectan al aprendizaje y memoria.
Refrescos azucarados. Todos ellos están repletos de fructosa. Esta sustancia tiene un efecto nocivo sobre el organismo, particularmente en el metabolismo ya que lo ralentiza.
Chocolate. Su gran cantidad de calorías repondrá aquellas que se han perdido durante el entrenamiento. Además, su alto contenido en grasa –sobre todo si se trata de chocolate con leche o blanco– provoca que la digestión también se vea perjudicada. Mejor optá por el cacao en polvo, mucho más saludable.
Comida rápida. Consumir grasas después del ejercicio hace más lento el proceso de digestión. Necesitamos 9 gramos de energía para que el cuerpo pueda digerir un gramo de grasa, así que disminuyendo la velocidad de digestión no estás haciéndole un bien a tu cuerpo cuando el objetivo es acelerar el metabolismo. Una de las opciones menos recomendables es la pizza, ya que no solo incluye una gran cantidad de carbohidratos en la masa, sino los ingredientes que le acompañan también suelen estar repletos de grasa.
Café. Si sos de los que hacés ejercicio a primera hora de la mañana, lo mejor es que empieces a prescindir del café en el desayuno. Cuando hacemos actividad física, el cuerpo está deshidratado y con esta bebida puede deshidratarse aún más. Un efecto que también provoca el alcohol.
Yogur que no sea natural. El yogur es un alimento de lo más beneficioso para el organismo después de ir al gimnasio. Sin embargo, no vale cualquier tipo: este debe ser sin grasa y natural, o sea sin azúcar añadido. El yogur griego natural con un poco de fruta fresca picada por encima es la mejor opción.
Dieta posentrenamiento
Es necesario cubrir las necesidades del cuerpo humano con otros ingredientes mucho más saludables, capaces de apoyar el funcionamiento del metabolismo, aumentar el gasto energético y eliminar el exceso de grasa corporal. Dentro de este grupo está la palta, que favorece la formación de masa muscular; la banana, que repone las reservas de glucosa sin elevar sus niveles en la sangre; las almendras, que sobreponen las energías del cuerpo; los huevos, que ayudan a los músculos a recuperarse del esfuerzo; o la quinoa, rica en proteínas y antioxidantes y muy eficaz en el fortalecimiento de la masa magra del cuerpo.
Una cantidad insuficiente de carbohidratos puede provocar fatiga, debilidad o mareos. Comé cereales con leche descremada o yogur. Consumí alimentos frescos y naturales, especialmente cuando se trata de frutos rojos como las fresas o los arándanos. Estos reducen el riesgo de ataque cardíaco y tienen un potente efecto saciante.