El juicio llevado adelante por la Justicia Provincial contra los hermanos Lanatta y Víctor Schillaci tuvo este miércoles su capítulo final, al conocerse la sentencia en su contra por los delitos cometidos durante su raid de fuga por territorio santafesino.
Así, el tribunal pluripersonal condenó a siete años y seis meses de prisión a Martín Lanatta, y a ocho años y medio a Cristian Lanatta y a Víctor Schillaci.
Pese a que el Ministerio Público de la Acusación había pedido 15 años de cárcel para los imputados, el fiscal Estanislao Giavedoni se manifestó conforme, por considerar que durante el debate “se dio por acreditado cada uno de los hechos de los que la Fiscalía los acusó”, y “eso el MPA lo entiende como un trabajo exitoso”.
En diálogo con el móvil de LT10, el letrado enumeró los delitos por los que los tres hombres fueron juzgados: la privación ilegítima de la libertad del ingeniero Reynoso, agravada por ejercer violencia y amenazas y por la utilización de armas de fuego; robo calificado (por la utilización de armas de fuego y por ser en poblado y en banda) de la Amarok del mencionado profesional (la camioneta que fue ploteada por los prófugos para aparentar ser un vehículo de Gendarmería); y privación ilegítima de la libertad de un matrimonio en Campo del Medio, también agravada.
En el caso de Cristian Lanatta y Schillaci, se agregan la privación ilegítima de la libertad del sereno del Molino Spalleti, agravada por el ejercicio de la violencia y amenazas; y la tenencia de armas de guerra. De allí que la condena de ambos sume un año más.
Giavedoni recordó que la causa provincial se entrelaza con la que llevó adelante el Tribunal Oral Federal de Santa Fe, culminada días atrás; y se suma a la sentencia ya dictada en la provincia de Buenos Aires, también por la fuga, de siete años y medio de prisión.