Todos nos engañamos a nosotros mismos en algún momento de nuestras vidas. Algunos hombres y mujeres lo hacen incluso muy frecuentemente, aunque no estén dispuestos a reconocerlo -y esto último, de hecho, es otro autoengaño-. Pero, ¿por qué?, y ¿qué relación tiene este comportamiento con nuestro cerebro? El máster en Neurociencias Hugo Valderrama lo explica.
En su columna semanal por Todo Pasa, el profesional médico sostuvo que el autoengaño es, fundamentalmente, un mecanismo de defensa del cerebro para no enfrentar o para superar rápidamente ciertas emociones y sensaciones negativas, como la angustia y la frustración.
"Hay neuronas 'secretarias' que cuidan al 'jefe'", grafica Valderrama, y sostiene que se trata de una cuestión de supervivencia, evolutiva: las neuronas 'jefe' deben ocuparse de satisfacer las necesidades básicas.
"Es increíble la capacidad que tiene nuestro cerebro para crear alternativas", destaca. Por ejemplo, reconstruyendo memorias que puedan resultar dolorosas para el individuo.
El problema, advierte el neurólogo, es que el autoengaño puede ser de utilidad a corto plazo, pero volverse contraproducente y peligroso si se extiende en el tiempo. "Mentir trae consecuencias, incluso mentirse a uno mismo".
Mirá la columna completa del Dr. Valderrama: