Tal como lo había anticipado una semana atrás, el gobernador firmó este miércoles el decreto que dispone la realización de un plebiscito para que los ciudadanos santafesinos respondan si creen conveniente la Reforma Constitucional en la Provincia.
Será la “primera experiencia en Santa Fe” y a nivel país es también “una rareza”. “Desde 1994 está instituida pero desde entonces ningún gobierno la utilizó”, comentó por LT10 el secretario de Reforma Política y Constitucional, Oscar Blando.
“En general los gobiernos no consultan al pueblo sobre los temas relevantes, así que me parece que esta es una buena oportunidad para avanzar y continuar el proceso de diálogo y consulta que se había iniciado en 2016 con lo que se denominó ‘Bases para la Reforma’, que buscó consensos, acuerdos, propuestas, los cuales después se sintetizaron en el proyecto que elevó el gobernador a la Legislatura”, ahondó. Ese último, cabe destacar, no prosperó en el Parlamento santafesino.
En diálogo con Todo Pasa, el funcionario provincial aclaró que la instrumentación en sí misma debe ser acordada con el Tribunal Electoral, pero detalló algunos ejes sustanciales de la consulta popular.
En principio, recordó que se hará junto a las elecciones generales del 16 de junio (en las que se elegirán gobernador e intendentes, entre otros) pero señaló que serán votaciones separadas.
Así, en los comicios generales habrá cinco boletas únicas (para igual número de categorías), y el sufragio es obligatorio. En cambio, el plebiscito es opcional: la autoridad de mesa preguntará al ciudadano si quiere participar. Si la respuesta es afirmativa, se le dará una sexta boleta. Una vez en el cuarto oscuro, el votante deberá responder si considera necesaria la reforma de la Constitución de Santa Fe. Tendrá tres opciones: “sí”, “no” o voto en blanco.
Por otra parte, Blando remarcó que la consulta popular no es vinculante. Esto quiere decir que los poderes del Estado involucrados (en este caso, el Legislativo) no están obligados a actuar según su resultado. Así, aunque gane el "sí", diputados y senadores pueden seguir sin tratar la reforma.
“Entonces, con esto no estamos reformando la Constitución. A través de este decreto el gobernador está pidiendo la opinión de la ciudadanía sobre la necesidad de la reforma y tenemos que dar un debate sobre qué temas debiéramos estar discutiendo”, concluyó Blando.