La Asamblea Extraordinaria realizada el miércoles pasado en Unión, donde se trató la deuda la que tiene el club con el presidente Luis Spahn, entre otras cosas, dejó mucha tela para cortar. Hubo críticas por parte de los opositores, que se mostraron para nada conforme por lo expuesto.
Pero cansado de los cruces y "difamasiones", el presidente rompió el silencio en el LT10 y cargó con dureza contra los detractores en una entrevista imperdible: "Los admiro. Hablan tan lindo que impresionan. Dan un hermoso discurso, lástima la realidad que traen atrás. Si hubiese sido el párroco de Unión en otro tiempo, a la comisión que se fue hace 10 años les viera dado como castigo que pidan perdón durante 20 años a los socios por cómo dejaron el club. Y después por dignidad que no participen más de la vida política. Yo no me preocuparía si tomo con credibilidad a la gente que está hablando, que alguna vez propuso recaudar 6.000.000 de dólares con la explotación del Malvicino, así que mi deuda no sería nada en ese sentido, porque con un año se recuperaría, entonces me parece intrascendente la deuda en ese sentido".
Pero su relato no quedó solo en eso: "Algunas veces dije que pensaba como más conveniente el ajuste en algunas cosas como las localidades y acá no se está poniendo en duda mi honestidad sino de los trabajadores, como tesoreros y contadores, gente muy honorable. Quieren plantar un sistema monárquico en el club y lamentablemente los que se proponen son los reyes de la fabulación y las falacias; los príncipes de los fracasos y los desastres. Gente de los descensos. Sé a lo que nos estamos aventurando, que en el próximo proceso electoral, para unificar fuerzas, se hará una comunión en una lista con estas personas y ya sabemos como terminan esos amontonamientos. Las urnas fueron claras con una elección que estuvo incluso debajo de las expectativas. ¿Y ahora esta gente se ponen como artífices de esta auditoria? No tiene sentido dar una cifra. Ahora que son épocas de tener la dignidad los candidatos a presidente de la nación de retirarse y callarse hasta las próximas elecciones. Sería bueno que tomen este ejemplo. A la Asamblea fueron poco más de 130 socios. Cuando habla uno de estos pseudos idealistas, dicen que el club se hipotecó".
En otro tramo de la entrevista con el equipo Diez en Deportes, el titular Rojiblanco expuso: "Hablan estos ilustradores de la descapitalización del club. Recuerdo con tristeza que cuando llegamos había poco capital deportivo y de tener importantes fracasos. Quiero recordar, tal vez con pena, la única apertura de aquella época fue la del chico (Ricardo) Acosta y no se pudo consolidar. Después no había más nada. Ahora tenemos a los hermanos a Pittón y otros chicos más. Gracias a Dios el tiempo es un gran juez. Entonces de qué descapitalización me hablan. Eso es patético. Hay un grupo de socios que quieren convertir a Unión en la casa de Gran Hermano".
"Nosotros nunca dudamos que íbamos a estar arriba del 50% en las elecciones. Entonces yo le diría a esta gente que se llame a silencio y tengan dignidad por la derrota. Van a tener una nueva oportunidad y que vengan a construir en silencio, trayendo un proyecto de estatuto y un protocolo de venta de jugadores, o que genere los millones de dolares con el Malvicino como dijeron. Ni si quiera lo administramos nosotros, los dejaremos. Ahora se enrostran estos socios. Dije en su momento que no tenía sentido da una cifra sin una auditoria", replicó Spahn claramente ofuscado.
El momento de buscar por qué se dan estas acusaciones, no dudó en arremeter: "Se busca obstaculizar la administración del club. Hay una forma de manejar y respetar al fútbol y la política. Acá lo que quieren es quitar confianza. Hice un sacrificio económico por colaborar con el club y no generé alharaca. El club tiene menos deuda que antes y si se toma a la plata de hoy tiene por cobrar que son 3.500.000 de dólares, la cosa es más positiva. El 65% de los socios lo interpretó".
"Yo no voy a hablar de lo que está circulando en las redes, porque le otorgaría el beneficio de la duda. Me quieren generar culpabilidad. Cuando uno tiene un rival de dos metros y uno tiene siete centímetros la técnica más concreta a implementar sería cortarle las piernas. Entonces que esta gente quiera darnos cátedra después de ser partes de una comisión que fracasó, es una patético", resaltó.
En el tramo final del dialogo con LT10, Spahn insistió en que "quieren hacer de Unión la casa de Gran Hermano y no voy a entrar en esa. Si llegara a ser así, lograríamos algo inédito en el fútbol argentino: que los jugadores no quieran. «Lo que buscan es destruir al club, porque piensan que es mio». Es la política que tiene estos señores. Pusieron olor a sangre para la Asamblea. No puede ser que por Unión nos peleemos, pero está previsto que hay gente que está dispuesta a ensuciarse por tener un rédito de algún tipo".
"Hicimos lo mejor por el club. Si ahora vamos a plantear que tenemos menos capital deportivo. Es un disparate. Administramos de la forma que nos parece correcta en pos de hacer a un club digno. No me voy a prestar a la Casa de Gran Hermano. No hay margen para que cualquier persona venga a ensuciar al personal del club. Estas falacias son cuarta", concluyó.