"No tuvimos muchas situaciones de gol, sino acciones de peligro", así de sincero fue en conferencia de prensa el entrenador de Unión, Leonardo Madelón, tras el empate ante Independiente 2-2, donde debió remar un 2-0 en contra desde el primer tiempo.
Si bien es cierto que el equipo no brilló, en el complemento justició el premio metiendo a su rival en el arco y "cascoteándolo" por todos lados. Fue vital ingreso en ese sentido de Juan Ignacio Cavallaro, que le cambió la cara al equipo. Los defensores se pararon delante del círculo central y los laterales eran dos extremos.
Así lo jugó el Tate, con a la carga barracas ante un visitante que defendía con lo que tenía a la espera de una contra. El descuento no llegaba y apareció el penal que fabricó Gabriel Carabajal y que luego cambió por gol Walter Bou. Eso le dio una inyección anímica para ir por el empate, que llegó cuando el partido se moría a través de Nicolás Mazzola, el de los goles importantes.
#BuenDía, Tatengues! 🇦🇹
— Club Atlético Unión (@clubaunion) October 31, 2019
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De esta manera, el elenco de Leonardo Madelón extendió la buena racha a cinco partidos sin perder, con tres victorias y dos igualdades. Después del 0-0 ante Rosario Central fue un antes y un después, porque fue clave en la remontada después de perder cuatro al hilo. Una muestra cabal de confianza y contracción adelante para salir de la adversidad.
Por si fuera poco, los delanteros volvieron a marcar en otro aliciente de lo que se viene haciendo, desestimando que no sea obra de la casualidad sino de una causalidad. Está claro que el DT es el mentor de esta idea, pero los jugadores mantienen a raja tabla la mentalidad y eso luego se traduce en resultados.
"Habrá que irse olvidando del ModoUnión", pero sin darse cuenta, Madelón ya tiene un nuevo método, será cuestión de encontrarle la denominación.