El pasado 15 de octubre, Yeimar Gómez Andrade prolongó su vínculo con Unión, el que se extendió hasta junio de 2022. De esta manera, el club se aseguró por un buen tiempo a uno de los jugadores más importantes del tercer ciclo de Leonardo Madelón como entrenador.
Es que el colombiano fue uno de los más regulares, con grandes actuaciones, e incluso se dio el lujo de portar la cinta de capitán en el último partido del año, al estar sancionado para usar el brazalete Jonathan Bottinelli y ante la suspensión de Claudio Corvalán.
Pero el cotejo ante Talleres podría ser el último del colombiano con la camiseta de Unión, ya que varios clubes del exterior lo tienen en carpeta y avanzarían en los próximos días para quedarse con su ficha.
Es que al momento de extender su vínculo, el club le puso una cláusula de salida de 2.000.000 de dólares, la que podría ser ejecutada por un club de la Major League Soccer de Estados Unidos.
Cuando Madelón fue consultado por una posible salida, dijo que no era el "momento" de su salida, atendiendo a que el equipo se prepara para afrontar otro año histórico con su segunda participación consecutiva en la Copa Sudamericana.
Sin embargo, el colombiano luego del partido ante Talleres hizo la mudanza del barrio privado donde vive en Santa Fe, con lo cual se avala la teoría que su futuro estaría lejos de Unión, que recibiría una cifra importante en dólares, aunque es inferior al valor del mercado que tiene el marcador central.