Tanto Alejandro como Fernando, tienen una rutina que por momentos realizan de manera conjunta, y en otros tienen diferentes tareas.
El mayor de los Zurbriggen explicó la rutina: “Estamos entrenando doble turno con el equipo. A las 10.30 de la mañana con Rafael Luquez, el Preparador Físico, trabajos de hit y algo en lo que respecta a fuerza para no perder en gran medida la forma física. Es que es inevitable que, al estar encerrado no se puede practicar normalmente. Por la tarde, a las 18.30 horas, empezamos trabajos posturales y de elongación con los kinesiólogos, Ezequiel Lamas y Joaquín García”.
A la hora de hablar sobre el encierro, Alejandro dijo: “En mi caso particular me estoy adaptando. Soy una persona más bien tranquila, pero siempre teniendo mi medida de entrenamiento diario. Admito que por momentos camino por las paredes, pero supongo que es algo que le pasa a la mayoría de la gente”.
Asimismo, los santafesinos buscan distintas alternativas para el óseo. Miran series, películas, documentales y cosas que normalmente en la vida cotidiana no pueden realizar. “Tengo dos actividades novedosas: la principal es que volví a tocar la armónica después de años. Y la otra es que aprovecho para consolidar el cambio de alimentación, llevando una dieta vegetariana, por lo que ocupo mucho tiempo cocinando”, contó Fernando.
A raíz del cambio de alimentación del base rockero, Alejandro se cocina aparte, pero también de forma saludable y con las raciones justas y necesarias.
TIEMPO DE ESTUDIO PARA LOS ZURBRIGGEN
Los aurinegros aprovechan su tiempo para continuar con sus carreras universitarias. Alejandro se encuentra en el tercer año de Administración de Empresas, mientras que Fernando comenzó su licenciatura, luego de haberse recibido en 2019 de profesor de educación física.
“Le dedico diariamente a la licenciatura entre dos y cuatro horas. Al ser un campus virtual, adelanto presentaciones y leo bastante. Es una manera de tener la cabeza ocupada y activa. Quiero aprovechar al máximo este tiempo para el estudio, porque una vez terminada la cuarentena, con los entrenamientos y partidos se complica un poco”, comentó Fernando.
Por otro lado, Alejandro le designa un tiempo de cada día a su carrera, estudiando y leyendo mucho para avanzar con las materias y poder obtener buenos resultados.
Si bien ellos viven juntos hace unos años, la situación no es la misma. Con respecto a la convivencia, los dos afirmaron que estaban bien, que ayuda el hecho de que cada uno tengas cosas de manera particular. Se juntan para entrenar y compartir sus momentos libres, hablar con la familia que está en Santa Fe, y además compartir momentos con amigos a través de videollamadas. En Obras, nos cuidamos entre todos.