Sin lugar a dudas, durante estos dos meses y medios que llevamos de la pandemia, las instituciones que más robos sufrieron fueron las escuelas de todo el gran Santa Fe.
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Esta vez, le tocó en desgracia a una escuela Rural de Santo Tomé n° 1301 San Martín, ubicada en campo Jullier. Los malvivientes ingresaron dos veces en tres días, hicieron destrozos y se llevaron todos los elementos de valor que tenían.
Marisa López, directora de la escuela, contó que “ los delincuentes cortaron una reja, rompieron una ventana y se llevaron un horno microondas, un equipo de audio, un caloventor, el retroproyector, licuadora, batidora, máquina de hacer pasta y un ventilador”.