Nuevamente hay preocupación por la salud de Cacho Fontana. El querido locutor había sido internado el 16 de julio en el Hospital Fernández, con coronavirus. Tras un mes, había sido dado alta este miércoles porque superó la neumonía que presentaba, y regresó a la Clínica de Rehabilitación y Geriatría Inter Plaza, donde vive.
Sin embargo Cacho, de 88 años, seguía arrojando resultado positivo en los tests de Covid-19, por lo cual en la residencia quedó en un sector aislado, mientras se recuperaba del todo. Pero ayer el popular conductor tuvo que ser internado nuevamente, esta vez en el Hospital Milstein, por un cuadro de deshidratación.
Antonella, una de sus hijas, detalló a Teleshow: "Está bien de ánimo. Ya hablé con los médicos y si todo sigue así de bien, en un par de días vuelve al Inter Plaza", explicó la productora del Canal de la Ciudad, que desde que comenzó la pandemia no pudo tener contacto con su padre y sólo supo de su estado vía telefónica, en diálogo con los médicos.
"Ayer lo vi de lejos y pude hablar con él. Está animado y con fuerza para salir adelante", aseguró, esperanzada.
Durante su primera internación, Cacho estuvo asistido por una máscara de oxígeno de baja intensidad. Al salir de alta se mostró agradecido con todos los profesionales médicos que lo habían atendido. Y feliz de poder seguir su recuperación en un lugar más agradable para él. De hecho, su propia hija había destacado los cuidados que tenía el personal de la residencia para con todos sus huéspedes. "Están en permanente estado de alerta, con barbijos, alcohol en gel y tomando todos los recaudos", había dicho la productora. Sin embargo, ahora el locutor deberá permanecer unos días más internado, hasta compensar su deshidratación y así poder volver al hogar.
En ese mismo momento y a pesar del aislamiento, Cacho había asegurado: "¡Estoy más que bien! Estoy con una vitalidad, una fortaleza y un espíritu muy importante, que me ayuda a llevar esta pandemia que estamos padeciendo todos".
Hasta antes de que comenzara la cuarentena, el locutor trabajaba en Radio Nacional, pero debido a que sus 88 años lo ubican en el grupo de riesgo, no pudo continuar con sus viajes a los estudios de la emisora.