La información sobre los posibles problemas de salud de Julio Iglesias no han hecho más que crecer en los últimos días. Una preocupación internacional por el estado actual del artista que se acrecentó a través de una serie de fotografías de las que todo el mundo habla.
Las imágenes muestran claramente los problemas de movilidad que sufre el cantante, ya que tiene que apoyarse en dos mujeres (que algunos identifican como sus fisioterapeutas) para poder caminar hasta la playa de su mansión de Punta Cana, en la República Dominicana, donde reside de forma habitual.
Visiblemente delgado, con un vendaje en la pierna derecha y sin soltarse de sus acompañantes, Julio avanza despacio hasta la orilla en traje de baño y se nota la baja densidad muscular de sus extremidades, especialmente en un hombre amante del deporte y de la actividad física como él. Lo que trascendió en las últimas horas y en ese corto paseo viene a confirmar lo que ya se sospechaba desde comienzos de este verano, que algo no marchaba bien, ya que sorprendió cuando no viajó con su mujer, Miranda, y sus hijos más pequeños a la finca que poseen en Ojén, Málaga.
De modo que no sólo el coronavirus mantiene a Julio lejos de casa, sino que suspendió su gira de conciertos estivales con la que iba a recorrer varios puntos de España para celebrar sus 50 años sobre los escenarios por el aislamiento para prevenir el contagio del Covid-19.
A punto de cumplir 77 años, el cantante siempre ha sido un experto en ocultar el paso de las décadas. De hecho, se hizo muy popular su famosa obsesión por salir siempre en las fotografías con un determinado ángulo y siempre ha sido muy discreto con sus problemas médicos.
Sin embargo, dicen que estos achaques podrían remontarse mucho tiempo atrás. Precisamente el mismo motivo que lo llevó a dejar una prometedora carrera en el fútbol y ser cantante, el accidente de coche que sufrió en 1962, y que casi lo dejó sin poder caminar. Un grave siniestro del que ha seguido resintiéndose en diversas etapas de su vida.
Más allá de cualquier problema de salud, lo que está claro es que Julio, tarde o temprano, regresará a los escenarios. Es su deseo y lo que declaró al periódico El País: "Todavía tengo la pasión en mi corazón. Si no canto, mi corazón no late tan fuerte. Pertenezco a la gente hasta que muera".
De hecho, en 2015 sufrió una operación de espalda en la zona lumbar que lo obligó a permanecer en reposo, según informó su discográfica. Una confirmación poco habitual que vino provocada porque varios medios latinoamericanos habían asegurado que el cantante había sufrido un problema cardíaco y estaba ingresado en una clínica de Nueva York.