A un año y medio de su compromiso, Katy Perry y Orlando Bloom se convirtieron en papás de una nena, a la que llamaron Daisy Dove. La buena noticia fue anunciada por Unicef- organización sin fines de lucro que tiene a los artistas como embajadores- con una tierna imagen de los tres tomados de la mana,
"Estamos llenos de amor y asombro por la llegada sana y segura de nuestra hija”, declararon la cantante y el actor en diálogo con la ONG. E iniciaron una campaña para que las embarazadas de todo el mundo puedan tener acceso a una atención médica de calidad, sobre todo en plena pandemia del coronavirus.
Katy y Orlando comenzaron a salir a mediados de 2016 y tras un año de un noviazgo intenso, sufrieron un impasse por el que estuvieron varios meses separados. Sin embargo, en 2018 decidieron volver a apostar y desde entonces atraviesan un gran momento sentimental. En marzo de este año, la cantante de 35 años anunció su embarazo a través del videoclip de “Never worn white”. “Probablemente es el secreto que más tiempo ha tenido que guardar", contó al ver las repercusiones positivas que se generaron.
Este año tenían previsto pasar por el altar para sellar su amor frente a su círculo íntimo, pero debieron cambiar de planes a raíz de la pandemia. Él ya estuvo casado con la modelo Miranda Kerr, con quien tuvo a su hijo Flynn (9), mientras que ella tuvo un matrimonio fallido con el cómico Russell Brand. Pero dado el contexto mundial, los artistas se enfocarán en compartir los primeros días de Daisy Dove en la intimidad de su casa y festejarán su amor más adelante.