La Cámara de la Construcción de Santa Fe realizó un balance de este año durísimo por LT10 marcado por la pandemia y en Santa Fe, porque el cambio de gestión política y la drástica caída de obra pública en comparación con el 2019.
Sergio Winkelmann, presidente de la Cámara de la Construcción de Santa Fe, expresó que “el año fue negativo para el sector, como para tantos otros. Arrancamos un 2020 con cambio de conducción política y esto generó trabas para los pagos de obras terminadas en el 2019 (recién van a terminar de pagarles en el 2023) y freno de obras. En este marco, nos agarra la pandemia y se perdieron 150 puestos de trabajo formal”.
Además, el presidente de la cámara de la Construcción de Santa Fe agregó que “luego, negociamos con el Gobierno y retomamos obras que estaban paradas. Cuando esto se estaba reactivando, arrancó la faltante de materiales y los problemas gremiales con el cemento y la arenera”.
“Ahora, arrancó la obra pública provincial. Varias de ellas en Esperanza, Reconquista y Casilda, vinculadas al saneamiento. Según la ministra hay buenas perspectivas de obras para el 2021”, subrayó el dirigente empresarial.
Consultado sobre si tienen más expectativas con la obra privada o la pública, el presidente de la cámara de la Construcción de Santa Fe manifestó que “hoy, al obra privada está a muy buen ritmo. Obviamente, que tenemos mucha expectativa en la obra pública porque el 50% de la Cámara se dedica a esto. Provincia dice que tiene un plan ambicioso. Esperamos que esto se concrete”.