El directorio de YPF avanzará con la refinanciación de unos US$ 6.600 millones, con el objetivo de generar las condiciones para promover un plan de inversiones que permita revertir la tendencia negativa en la producción de petróleo y gas, informaron fuentes de la compañía.
Para eso se realizó este viernes una convocatoria a asamblea general para el 25 de enero a todos los tenedores de bonos de obligaciones negociables emitidas por la compañía, de acuerdo con el cronograma de bonos con vencimientos hasta 2047, publicado en el Boletín Oficial.
El monto que buscará refinanciar la compañía será por un total de US$ 6.600 millones, lo que incluye los US$ 431 millones por el capital residual del bono internacional con vencimiento el 23 de marzo próximo.
En julio, en anticipación a lo que era un importante vencimiento financiero en marzo de 2021 por US$ 1.000 millones, la compañía ofreció a los tenedores de dicho instrumento un canje voluntario con condiciones razonables que resultó en la participación del 58,7% de los inversores.
A pesar de que dicho porcentaje de participación es prácticamente el requerido por la normativa del BCRA para brindar acceso al mercado de cambios (60%), el Banco Central confirmó que dicha refinanciación no es tenida en cuenta a los efectos del cumplimiento de los requisitos de la normativa que fue publicada con posterioridad a la operación ejecutada por YPF.
En consecuencia, YPF propone una nueva alternativa de refinanciación para poder cumplir con los compromisos asumidos.
En esta oportunidad, para lograr un alto nivel de adhesión sobre un bono que ya fue renegociado, la compañía ofrece una estructura fortalecida por medio de la cesión de flujos de cobranza de una porción de sus exportaciones para el cumplimiento de las cuotas de capital e interés.
En segundo lugar, se decidió ofrecer, simultáneamente, una propuesta de refinanciación de las cuotas de interés y capital a vencer durante 2021 y 2022 a los tenedores de prácticamente todos los bonos internacionales emitidos por la compañía, cuyo capital pendiente de pago suma un saldo total en circulación de aproximadamente 6.200 millones de dólares.
Con esta transacción, YPF aspira a "solucionar una situación financiera sumamente compleja que atraviesa la empresa producto de los efectos causados por la pandemia y generar los fondos necesarios para retomar una senda de crecimiento", que le permita a la compañía continuar el desarrollo de sus operaciones.