Como consecuencia de la explosión accidental de pirotécnica decomisada que se encontraba guardada en instalaciones de la Unidad Regional I de Policía, ubicada en calle Urquiza al 700, dos agentes de 35 y 43 años quedaron gravemente heridos debido a las quemaduras y esquirlas que recibieron por el estallido.
El hombre más jóven es considerado el paciente más crítico, por tener quemaduras en la vía aérea respiratoria, en rostro, cuello, ambos miembros superiores y genitales.
En tanto, el segundo agente tiene quemaduras en rostro y cuello, miembro superior, específicamente en manos, y en el torso y genitales.
Juan Pablo Poletti, director del Hospital Cullen de Santa Fe, sostuvo en la mañana de este sábado que “el hombre de 35 años, se encuentra hemodinámicamente estable, con asistencia respiratoria mecánica, en coma inducido (terapia intensiva). No presentó complicaciones. Se encuentra delicado, estable, con pronóstico reservado”
En tanto sobre el otro paciente de 43 años, Poletti manifestó que “respira por sus propios medios, con una mascarilla de oxígeno, con ventilación espontánea. Tiene buena función renal y control del dolor. Sigue en terapia intensiva con pronóstico reservado”.