La derrota ante Talleres no fue el único saldo negativo para Unión este domingo en el 15 de Abril, ya que la noticia que hizo mucho ruido fue la pelea entre dos dirigentes. No es algo que se dé a menudo y por eso muchos de los que estaban en la cancha se sorprendieron.
Todo comenzó con un ida y vuelta, seguido de una discusión e improperios que terminaron en las trompadas, teniendo que interceder, por lo que se pudo saber, el propio presidente Luis Spahn. Este hecho no quiere decir que sea producto de un quiebre puertas adentro, sino por simple diferencias entre dos personas.
Una situación que se repite entre estos protagonistas, que claramente no se llevan bien y varias veces discutieron. Esto claramente generó malestar en el mundo Unión, sobre todo en el máximo titular, que podría charlarlo en reunión de mesa chica.
Sobre todo, porque es una imagen que no ayuda en nada al presente, no solo institucional sino también deportivo, con un equipo al que le cuesta enderezar el rumbo y regularidad. Será cuestión de ver si esto finaliza acá o si puede revertirse, aunque la meta de Spahn es que no sea así nunca más.