En las últimas horas, se conoció una decisión muy sentida en el mundo Unión: el alejamiento del kinesiólogo Sergio Magnín. Una acción personal después de 28 años de servicio. Desde ya, una salida muy importante, no solo como trabajador, sino también como personal. Con él, se alejan un montón de historias y anécdotas.
En charla con De Diez, contó un poco sus sensaciones: "No es una decisión que tomé en un día, lo vengo madurando hace tiempo. Fue un sueño ocupar ese cargo que Unión me brindó. Pero eso lleva a que uno deje de lado muchas cosas, como la familia, amigos y el disponer del tiempo que uno quiere. Siempre dispones de cuando jugamos y cuando viajamos".
"Cambiar el cumpleaños de mi hija porque ese día no puedo, me invitan a ir a un lado y no se puede. Después de tantos años, perdí las fuerzas y las ganas. Hasta acá llegó mi amor, ahora tengo cosas más importantes que disfrutar y seguiré apoyando desde otro lado", expuso.
Pasaron jugadores importantes y nunca tuve problemas con nadie. El hecho de estar a tono de las situaciones te va desgastando", agregó.
Pero luego aclaró: "Mi decisión no tiene nada que ver con este momento de Unión. Estuve en momentos peores que este, donde estábamos 5 o 6 meses sin cobrar e iba a trabajar igual. Soy un agradecido a toda la gente del club, nada que ver lo institución con mi decisión. Son muchos años y, cuando uno no se siente con todas las fuerzas para seguir en un lugar, si no es por lo económico, puede tomar las decisiones".
"El mejor momento para mí fue el ascenso de 1996, es de los más felices que viví. Esa fue realmente una familia en todo aspecto, se formó eso y se vivió una unión muy grande. Siempre lo tengo presente", acotó.
En un tono de emoción, Sergio Magnín recalcó que "no fue una decisión fácil, hasta lloré. Yo estoy desde afuera para ayudar y apoyar en lo que necesiten o quieran. Hoy le quiero dar prioridad a mi familia y a mis amigos".
En otro tramo de la charla, le llegó un mensaje de Gerardo Barisone: “Se me cae una lágrima con Gerardo, lo de Bari fue un momento duro para los que estuvimos cerca y le mando un abrazo grande. Yo prefiero ser una gran persona. como profesional me equivoqué y tuve momentos mejores o peores. Pero que te cataloguen como buena persona para mí es inigualable”.