La Justicia otorgó la prisión domiciliaria por riesgo a que contraiga coronavirus en la cárcel a un barrabrava de Boca detenido en el marco de una causa en la que es investigado, junto con hinchas de Los Andes y Excursionistas, por una supuesta asociación ilícita transversal en el fútbol local.
La medida beneficia a Walter Fabián Coronel, cuyo abogado, Fernando Herrera, había solicitado la domiciliaria, después de que el imputado pasara un mes y medio detenido en una celda de la Alcaidía IV de la Policía de la Ciudad con prisión preventiva por 90 días.
Por sus patologías de base, es un paciente de alto riesgo ante la posibilidad de contraer Covid-19, una enfermedad que ya padeció y que obligó a su internación, argumentó la defensa.
Coronel cumplirá la prisión domiciliaria en una vivienda de la localidad de Alejandro Korn y será controlado por la Comisaría 2ª de San Vicente de la Policía bonaerense "mediante consigna dinámica, debiendo para ello constatarse su permanencia en esa vivienda, al menos una vez por día, en distintos horarios".
Un informe médico reveló que Coronel padece "obesidad tipo III –mórbida, hipertensión arterial grado II-III y signos leves de broncoespasmo, y ya ha padecido una neumonía como consecuencia del virus Covid-19 en el mes de julio 2020, lo que derivó en su internación".
"Es un individuo con dos comorbilidades de riesgo", resumió el reporte. Con esos datos, más el consentimiento de la fiscal Celsa Ramírez, el juez Rodolfo Ariza Clérici le concedió la prisión domiciliaria.
Coronel es investigado por una supuesta interna de las tres barras bravas (Boca, Los Andes y Excursionistas) y pertenece a una facción disidente de "La Doce", enfrentada con sus actuales líderes, Rafael Di Zeo y Mauro Martín. Además, está en camino a juicio oral por un enfrentamiento entre barras de Boca en 2013, en la previa de un amistoso contra San Lorenzo, que se saldó con dos muertes.
"Sin dudas las condiciones objetivamente comprobadas en autos permiten catalogar al señor Walter Fabián Coronel dentro de la categoría de ‘población de riesgo’, de manera que han de adoptarse todas las prevenciones que estén al alcance para impedir que la situación de encierro en una alcaidía de la Policía de la Ciudad impliquen agravar irrazonablemente las condiciones de su salud", admitió el juez.