Un singular hecho se produjo este fin de semana en la parroquia Nuestra Señora de Lourdes de La Plata.
Todo se desarrolló mientras se hacía una misa, donde tanto el párroco como los fieles participaban desde las bancas y respetando la distancia social.
Dos delincuentes aprovecharon para entrar en silencio y sigilosamente lograron llevarse el portalámparas del Sagrario, lugar apartado de la iglesia donde se suelen dejar los objetos sagrados.
Ninguno de los presentes se dio cuenta en el momento y recién minutos más tarde se percataron del faltante.
Para concretar el robo, los hombres debieron desmontar esa pieza metálica de la pared, y aunque el objeto en sí mismo no tendría un gran valor material, era de vital importancia para la parroquia y los fieles.