En la tarde del jueves, un paciente internado en el hospital Mira y López robó el arma reglamentaria a un agente penitenciario y se disparó en la cabeza.
El hombre, de 50 años fue diagnosticado con herida de arma de fuego en cráneo con orificio de entrada y salida, y se encuentra en grave estado y con asistencia mecánica respiratoria.
Al momento del incidente, el paciente permanecía internado en la sala de aislamiento covid, e inicialmente no sería a quien custodiaba el agente penitenciario.
En consecuencia, el agente penitenciario de 33 años, al que le sustrajeron el arma, se le inició un sumario administrativo.
"Todavía no conocemos bien los detalles, el agente no podía, en ese momento, contar con su arma reglamentaria" contó Walter Gálvez, secretario de Asuntos Penitenciarios al Móvil de LT10.
"Tenemos a muchos detenidos que están alojados por orden judicial en institutos psiquiátricos. En este caso, sucedió de esta manera, y se está investigando judicialmente la situación" agregó el funcionario.