Angelique Coetzee, presidenta de la Asociación Médica Sudafricana, declaró que a principios de este mes, comenzó a detectar síntomas inusuales entre los pacientes que llegaban a consultas por cuadros de COVID. Estos emergentes fueron los que la alertaron sobre la posibilidad de una nueva mutación del virus.
La especialista comentó que en principio, los pacientes que llegaban a consulta no presentaban los usuales síntomas como la pérdida del gusto o del olfato, sino que los pacientes de Ómicron tenían otros tipo de marcadores como fatiga intensa, pulso cardíaco elevado, fuertes dolores musculares, tos seca o “picazón en la garganta”. La doctora Coetzee explicó que estos nuevos síntomas eran “leves” en los pacientes que pudo observar, y que todos se habían recuperado bien.
La Organizacón Mundial de la Salud denominó como “preocupante” esta nueva variante que se caracteriza por la capacidad de mutarse que le darían capacidad de evadir la inmunidad o protección previa.