A casi dos semanas de la inconducta, finalmente salió el veredicto para Tomás Lavanini quien fue sancionado con cinco semanas por su expulsión en el partido contra Irlanda.
El segunda línea había visto la roja en ese Test Match, la tercera desde que juega en Los Pumas, y tras presentarse ante las autoridades del Comité Disciplinario de World Rugby, el jugador fue encontrado culpable.
Si bien Lavanini aceptó que cometió un acto de juego sucio, según trascendió habría explicado que no era para tarjeta roja. Fuera de toda consideración, las autoridades tomaron en cuenta sus antecedentes y le aplicaron una fuerte sanción.
Una declaración de World Rugby dice: “El jugador aceptó que había cometido un acto de juego sucio, pero no que fuera digno de una tarjeta roja. Habiendo revisado todas las pruebas, el comité consideró que ha habido contacto con la cabeza de un jugador contrario, en circunstancias en las que el contacto fue directo y conllevó un alto grado de peligro”.
Inicialmente, la sanción que le caía al segunda línea de Clermont era de seis semanas. Pero le redujeron dos por haberse hecho responsable de su inconducta. Sin embargo, tras hacer una revisión de sus antecedentes le terminaron sumando una más, por lo tanto su suspensión fue por cinco.
Esto significa que Lavanini no podrá volver a jugar hasta principios de 2022 y que si bien prometió sumarse a un Programa de Intervención de Entrenadores, su pena sólo podría llegar a ser de cuatro semanas si es que completa con éxito ese programa.
Por lo tanto, Lengua se perderá los duelos del Top 14 contra Biarritz y Brive (4 y 26 de diciembre) y los de Champions Cup con Ulster, Sale (11 y 18 de este mes) y ¿Toulouse?