Durante años se posicionó como el gigante del streaming, con presencia en todo el mundo, productos exclusivos y una interfaz fácil de utilizar por el público de todas las edades. Y aunque la pandemia ayudó a que todo siguiera en ascenso, Netflix perdió suscriptores por primera vez en una década y, en consecuencia, se desplomaron sus acciones.
Según trascendió fueron 200 mil usuarios los que abandonaron la plataforma durante el primer trimestre del año y se estima que para mitad de año se vayan otros 2 millones. En los últimos seis meses las acciones de la empresa perdieron más del 60% de su valor y solo a raíz de este dato, bajaron un 27%. ¿Cuál es el principal culpable de la falta de interés del público? Según el codirector ejecutivo Reed Hastings, por un lado deben enfrentar a una "gran competencia", pero además se estima que más de 100 millones de hogares usan el servicio con una contraseña compartida. Es decir, que no lo pagan.
"El streaming está ganándole a la TV de cable, como lo predijimos, y los títulos de Netflix son muy populares a nivel global. Sin embargo, nuestra penetración en los hogares, que incluye aquellos que comparten una misma cuenta, combinada con la competencia, genera vientos en contra. El enorme impulso de la Covid-19 al streaming oscureció el panorama hasta hace poco", señalaron los Ceos Hastings y Ted Sarandos a través de un comunicado.
"Sé que es decepcionante para los inversores, y es seguro. Pero internamente, estamos realmente preparados, y este es nuestro momento para brillar. Aquí es cuando todo importa. Y estamos súper enfocados en lograr esos objetivos y volver a estar en buenas manos con nuestros inversores", señaló Hastings en una entrevista, en la que expuso el objetivo de seducir a estos usuarios que no pagan el servicio a través de un costo menor, con publicidad.
Cabe recordar que semanas atrás, la plataforma anunció que en Chile, Costa Rica y Perú comenzaría a cobrar un adicional de aproximadamente dos dólares a los suscriptores que comparten su contraseña con otras personas que no conviven bajo el mismo techo, con la idea de expandir esta medida en el resto del mundo.