El Gobierno chileno confirmó este sábado la muerte de dos personas en un incendio en la localidad de Purén, lo que eleva a 15 el balance de fallecidos en los virulentos desastres que ya han destruido más de 45.000 hectáreas en el centro y sur del país.
“El dato preliminar que tenemos ahora mismo es de 15 personas fallecidas”, dijo en rueda de prensa la ministra del Interior, Carolina Tohá.
Además de los dos fallecidos de Purén, en la región de La Araucanía (700 kilómetros al sur de Santiago), hay 10 muertos en Santa Juana, una localidad en la vecina región del Biobío que ha sido duramente castigada por las llamas y donde no se descartan más víctimas.
En la tarde del viernes también murieron dos brigadistas luego del desplome del helicóptero con el que trataban de extinguir un fuego en la comuna de Galvarino, en La Araucanía.
Tohá indicó que el Gobierno decidió ampliar el Estado de Catástrofe a La Araucanía, que se suma así a Ñuble y Biobío, las tres regiones más afectadas y de intensa actividad agrícola y forestal.
La medida permite, entre otras cosas, entregar ayudas a los afectados de forma más expedita y movilizar recursos.
La ministra afirmó además que se ha pedido apoyo internacional para agilizar la llegada de aeronaves y brigadas, principalmente a Argentina, Brasil, México y España.
Ola de calor inédita
Los incendios coinciden con una larga sequía que ya dura más de 13 años y con una ola de calor inédita en el sur, con temperaturas que pueden llegar en las próximas horas hasta los 40 grados celsius en zonas del sur.
“Está previsto para los días siguientes que las condiciones difíciles van a mantenerse”, alertó Tohá.
La Dirección Meteorológica informó este sábado que la ola de calor se extenderá hasta el próximo miércoles y afectará a 7 de las 16 regiones del país.