El almacenamiento constante de agua hace que los termos acumulen sarro. Ya que las esponjas no llegan a la base interna y el detergente no es suficiente para eliminar las durezas, probá este método para limpiarlo a fondo, quitarle el olor a humedad y dejarlo en buen estado.
1- Llená el termo con agua caliente.
2- Agregá una cucharada de bicarbonato de sodio.
3- Tapalo y movelo suavemente, sin inclinarlo.
4- Dejá reposar el agua y el bicarbonato durante toda una noche.
5- Al otro día, cepillá internamente para eliminar los residuos.
6- Vaciá el termo y enjuagalo con abundante agua.
7- Limpiá el exterior con un paño de microfibra y vinagre de alcohol.