Luis leguizamón fue uno de los detenido en la causa por el copamiento a la Comisaría de Arroyo Leyes. Sin embargo era inocente.
Además del traumático momento en el que fue detenido pasó dos meses preso y recién este miércoles será la audiencia en la que será sobreseído.
Así y todo, las secuelas son importantes, no solo acarrea problemas de salud, sino que no consigue trabajo. “Antes de esto laburaba todo el día, soy electricista matriculado, hago plomería, refrigeración” contó sobre su trabajo.
“Fue algo muy feo porque lo que pasamos con mi familia no te lo imaginas, que entren a mi casa como entraron, rompieron la reja, la puerta y me mataron el perro. Yo escuché los tres disparos y no sabía que era en mi casa” arrancó describiendo ese momento.
“Era feriado y me había ido a acostar, siento que entra la policía, salgo y veo a la policía que nos tiran al piso, me pisan la espalda. Mi bebé y mi señora a los gritos. Sacan a mi hijo de su pieza y lo tiran al piso también y yo les decía que estaban equivocados” agrega sobre aquel día en el que entraron a allanar su casa en búsqueda de uniformes de policía, escopetas, pistolas.
“Me nombran a mí, mi hijo y mi sobrino de que había una denuncia anónima y nos acusaban a nosotros (…) Los vecinos me decían que la fiscal estaba afuera y renegaba porque mi hijo era menor, tenía 17 años” detalló.
El relato sigue contando que por esos dos meses que estuvo preso, quedó muy mal de salud y hoy se atiende con un cardiólogo, un psiquiatra y un psicólogo. Pero lo peor de todo es lo económico ya que no logran recuperarse.