Unión encontró la paz que tanto estaba buscando en Santiago del Estero. Esto se traduce literalmente en la necesaria victoria después de 10 partidos en la temporada (contando la Copa Argentina) –y 18 como visitante– para tomar confianza y tomar lo que viene con otro semblante.
Más que nada, después de tanta malaria. Si bien el equipo aún está último, la motivación y forma de trabajar es otra. Uno de los aspectos que le estaba costando corregir al DT Sebastián Méndez era la solidez, ya que ante el mínimo golpe la merma de nivel era muy marcada.
Es así como ante Central Córdoba logró ponerle candado a su arco por quinta vez en la temporada. Muy poco para Rojiblanco que arrancó con otras aspiraciones, más que luchar por la permanencia. Las otras veces fueron ante Banfield (0-0), Estudiantes (2-0), Tigre (0-0) y Godoy Cruz (0-0).
Vale resaltar que tuvo mucho que ver la actuación de Sebastián Mele, al que se lo notó nuevamente mejorado después de algunos partidos con dudas. La idea es que este envión sirva para seguir con el despegue.