El portal Esdeciencia.com enumeró los 6 alimentos que no tenés que llevar nunca en un tupper ante el riesgo de padecer algún tipo de complicación sanitaria o bien generar una engorrosa contaminación de sabores.
Pese a que estos recipientes son muy prácticos para guardar y transportar comida, hay un punto de alto riesgo referido a un elemento que tienen los plásticos como el Bisfenol.
Además, los cambios de temperatura también pueden afectar duramente los sabores y las propiedades organolépticas. De esta forma, no todos los ingredientes se pueden almacenar y llevar así al trabajo.
Carnes procesadas
Picada, cocidas, horneada o marinada, las carnes deben ser cuidadas en recipientes de vidrio. El principal problema es que el plástico acelera la descomposición de este producto y se pudre mucho más fácil con riesgo de generar una intoxicación.
Huevo crudo y sus derivados
El huevo es un nutriente animal cuyo principal riesgo es la bacteria de la salmonella que viene de los deshechos del animal y se posa en la cáscara. Los agentes infecciosos se propagan al cocinar mal el alimento o si está crudo y esta enfermedad puede ser letal.
Los alimentos que no debes llevar en el tupper son carnes, vegetales, frutas y lácteos.
Frutas y verduras
Los vegetales y frutos se ablandan al encerrarlos. Pierden sus propiedades, vitaminas y minerales. Lo ideal es usar recipientes de vidrio, más aún, evitando que se oxiden o se pudran.
Lácteos
La leche y los derivados almacenados en un tupper pueden sufrir cambios bruscos de temperatura que no los solo agrian o cortan, sino que pueden romper la cadena de frío. De esta forma, aparecen virus y bacterias que causan enfermedades estomacales.
Ensaladas aderezadas
El principal punto es que las verduras condimentadas se oxidan. Al colocarlas en cualquier lugar pasa este proceso natural, pero en el plástico además se altera el sabor y las propiedades de cualquier vegetal ya sea que estén frescas o cocidas.
Sopas y guisos
Lo ideal respecto a guisados o caldos es guardarlos fríos en recipientes de vidrio. Otro consejo es no hacer cantidades excesivas, salvo que se guarden para congelar. De todas formas, las propiedades y el sabor se verán afectadas. Además, si se almacenan calientes, las sopas y los guisos pueden traer bacterias.