La situación económica impactó directamente en el sector de la salud. En algunos, por ejemplo, con problemas a la hora de conseguir insumos por las restricciones de las importaciones, mientras que otros ven el impacto en el incremento del costo en los tratamientos lo cual lleva a que las obras sociales aumenten la cantidad de requisitos para autorizar los medicamentos.
Silvia Audero, medica oncóloga que trabaja en el sector público y privado, explicó por LT10 que “hasta el momento no hemos tenido graves faltas de medicamentos" pero aclara que hubo un periodo de 3 o 4 meses donde no se consiguió un medicamento muy utilizado que se llama Ciplatino y que uno de sus componentes es importado y que se optaba por buscar alternativas en su utilización.
Sin embargo, Audero reconoce que si hay demoras con algunos medicamentos que son de uso habitual y se incrementó el pedido de documentación por parte de las obras sociales.
La situación económica impacta “porque una gran cantidad de medicamentos oncológicos, la gran mayoría, son importados o tienen componentes importados y con el tema del dólar el costo se hizo mucho mayor” y agrega que de por sí ya eran medicamentos caros pero con la devaluación aumentaron considerablemente.
La especialista comenta que “son medicamentos muy caros. Se está hablando de un medicamento via oral de última generación para mamas está alrededor de 2 millo de pesos por mes” cuando antes del impacto del dólar era mucho menos costoso y ahora está impactando directamente en el sistema.
Audero atribuye que esto también lleva a que las Obras Sociales aumenten la cantidad de información que se solicita para autorizar el medicamento o condiciones del paciente que antes no se pedían.
Este contexto, y ante la imposibilidad de un paciente de esperar un tiempo prolongado por la falta de autorización, lleva a que los profesionales tengan que buscar otras opciones de medicamento mas baratas y que no tienen en el mismo resultado sobre la salud del paciente.