Cristian González no ocultó su felicidad tras la gran victoria de Unión ante Tigre, que significó la permanencia en Primera División, la que se logró tras las derrotas de Colón y Gimnasia.
Kily, luego del partido, comenzó diciendo: "Estoy feliz, pero más allá de haber logrado el objetivo de quedarnos en Primera, feliz por lo que lograron estos chicos, uno sabe lo que es vivir día a día con ellos. Le quiero agradecer a los hinchas, a la familia de Unión, estuvo con nosotros desde que llegamos, sufriendo porque no podíamos ganar. A las familias de los jugadores que los sostienen, y a mi familia, los que nunca fallan, pero no le podíamos fallar a la gente que estaba en el estadio, gracias a Dios lo conseguimos".
En cuanto a cómo transitaron las dos semanas previas a este partido, reveló: "Fueron dos semanas duras. Hicimos mucha autocrítica, me gusta hablar mucho con los chicos, estábamos con una mochila. Fueron duras, pero hablamos mucho, era la final del mundo, y la jugamos de esa manera, intenté sacarle presión a los chicos, le pusieron el pecho, trabajamos de todos lados, y logramos el objetivo, que era lo primordia. Pero estamos en Primera, lo dije que íbamos a estar en Primera".
Más adelante, agregó: "Tomé la decisión cuando me fueron a buscar de Unión que me surgieron muchas chances de irme, pero la gente me recibió con mucho amor, es un club humilde, de gente trabajadora, un gran staff, no saben lo que son. Yo con mi locura, hicimos una gran familia, y estoy feliz porque el club me dio la posibilidad de trabajar, me debía esto. Lo tomé como la final del mundo, no hicimos un gran partido, pero ganamos, que era lo más importante".
Luego, reveló: "Desde que agarramos no perdimos de local, pegábamos en los palos, las sacaba el arquero, nos comprometimos solos, el desafío era ganar de local con nuestra gente, con nuestra gente no nos podíamos ir. Estábamos todos unidos, gracias a Dios conseguimos el objetivo".
Se le preguntó por su continuidad en Unión, y reveló: "Me vacié, estos 15 días, me vacié, le entregué el corazón a Unión, porque me lo dio a mí. Le agradezco a la gente de Unión, por cómo nos bancaron. Unión es de Primera, el mundo Tate tiene que estar contentos que somos de Primera".
Y dijo: "Hay que mirar más para arriba, no tanto para adelante. Tenía ganas de jugar yo, Unión es una forma de vida. Hay gente que no tiene para comer y va y compra la entrada, a eso no lo podemos olvidar. Estuvimos a la altura, pusimos el corazón y ganamos el partido".
Por último, se le preguntó por el aniversario de la muerte de Diego Maradona, con quien tenía una gran amistad, y reveló: "Hoy me regalaron a un Diego chiquitito, es un aniversario triste hoy, nos teníamos un gran amor, es de las mejores personas que conocí en mi vida. Le pedí ayuda, todo pedimos, pero uno se agarra a estas cosas, a personas que te marcan, que te dicen cosas, que en el fútbol hay piedras. Kevin jugó con el 10, ojalá haya sido él que nos dio una mano. Fue una energía de la gente, nos transmitió esa energía, no le podíamos fallar. Lo queríamos cerrar antes pero a veces la situación del juego no nos deja hacerlo. Ojalá que podamos crecer como club y como equipo".