El síndrome del árbol de Navidad es una reacción alérgica que puede provocar sibilancias, estornudos, tos, dolor de ojos y ataques de asma potencialmente graves. Esta afección es causada por el polvo, ácaros y moho que se acumula durante el tiempo que permanecen guardados los árboles artificiales y adornos.
Estos síntomas pueden comenzar a manifestarse inmediatamente, o hasta pasadas dos semanas después de haber instalado el árbol o las decoraciones navideñas.
Algunos consejos:
– Limpiarlo bien con un paño húmedo y luego dejar secar antes de adornarlo. Además de sacudir y limpiar bien los adornos.
– No abusar al rociarlo con el spray que simula nieve, estos aerosoles contienen químicos que pueden irritar los ojos, la nariz y los pulmones.
– Guardarlo en un lugar seco y envolverlo bien para evitar que acumule polvo. Podés ponerlo en una bolsa y luego meterlo dentro de una caja plástica.