No todos soportamos la misma cantidad de alcohol antes de sufrir una enfermedad de tipo hepática alcohólica. Generalmente, los hombres jóvenes aguantan mayor cantidad de alcohol que las mujeres jóvenes y que los hombres adultos.
Pero hay otros factores individuales que dependen pura y exclusivamente de cada uno, como su peso y los alimentos ingeridos en las horas previas a tomar estas bebidas.
Una persona promedio es capaz de metabolizar por hora 0,12 gramos de alcohol en sangre aunque esta proporción es mayor en los hombres jóvenes bien alimentados al momento de beber. Independientemente de las circunstancias, una copa de más hace que el hígado tenga trabajo extra y deba sobre esforzarse por filtrar el líquido. El resultado de ello es que se acumula más grasa en él y, con el paso de los años, surge el llamado hígado graso.
Si bien hay bebidas con un mayor contenido alcohólico, y al final éstas son las más desaconsejables para órganos como el hígado, lo que realmente influye son las cantidades que se beben.
Es decir, pasar la noche tomando cerveza es más perjudicial que beber una copa de vino. A la misma cantidad, hay una métrica que facilita un poco las cosas, comparando las unidades de alcohol de algunas bebidas muy populares.
– 1 copa estándar de vino tiene 2 unidades de alcohol
– 1 copa grande de vino 3 unidades
– 1 botella de vino 10 unidades
– 1 litro de cerveza 2,3 unidades
Una copa de vino es casi tan perjudicial en este sentido como un litro de cerveza. Y luego hay bebidas blancas, como el tequila, cuyas unidades de alcohol son hasta 40% más que las del vino a la misma cantidad de líquido. En resumen, es importante tanto cuánto bebés como qué bebés.
Aquellas con mayor grado alcohólico son las que suelen ser más perjudiciales especialmente si las bebés con mayor asiduidad. Como ejemplo está el tequila, que tiene de 35 a 55 grados de alcohol, el mezcal, de 35 a 55 grados; el ron, el vodka y el whisky también tiene similares grados, de 40 a 50 grados de alcohol y la ginebra, también, aproximadamente.
No pasa nada si bebés un par de copas con amigos cuando te reunís cada tanto, pero si lo hacés a diario, causará alteraciones metabólicas relacionadas con la incapacidad de este órgano para poder procesar nutrientes y vitaminas correctamente. Más de una vez, se detectan problemas hepáticos por las deficiencias nutricionales. Lo siguiente es la acumulación excesiva de grasa en el hígado que puede derivar en inflamación del hígado y reacciones indeseables al comer o beber.