Recientemente, la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) lanzó una campaña denominada #Quenotevendanhumo. El objetivo es conseguir la primera generación libre de humo para el año 2030, por lo que se focaliza tanto en el impacto del tabaco sobre la salud, como en otros dos aspectos fundamentales: Se explica a los jóvenes las estrategias de marketing que utiliza la industria tabacalera y les recuerda el gasto económico que supone el consumo de tabaco.
La campaña
Para el diseño de esta campaña, la asociación buscó centrarse en el lenguaje y adaptar su mensaje a las principales plataformas de información que consumen los jóvenes. A través de videos, canciones y memes en redes sociales se busca causar un impacto en ellos con frases como “Dejar de fumar y vapear también es amor propio”.
Todo ello con el objetivo de hacer un llamamiento a los jóvenes para que sean conscientes de la importancia de su papel en la lucha contra el tabaco.
El impacto del tabaco en los jóvenes
El tabaco tradicional sigue ocupando una parte importante del consumo juvenil. De hecho, el 50,6% de los adolescentes y jóvenes fuma cualquier tipo de producto (tabaco tradicional o vapeadores), según un estudio realizado por el Observatorio de la Asociación Española Contra el Cáncer.
Además, un 57,2% de los jóvenes cree que fumar está de moda porque lo hacen actores, streamers o influencers. En este aspecto, consideran que la influencia de las redes sociales entre adolescentes y jóvenes ha hecho que descubran las nuevas formas de consumo, consiguiendo asociarlas con valores y actitudes positivas.
Por este motivo, l. campaña contra el tabaco está enfocada a los contenidos y perfiles digitales, ya que, según una encuesta realizada en mayo de 2023, 9 de cada 10 jóvenes ha tenido al menos una exposición al humo a través de medios sociales o plataformas en los últimos 30 días. Es indispensable crear conciencia entre los más jóvenes acerca de las consecuencias del tabaquismo y su relación con el cáncer.
Cáncer y tabaco
El tabaco es responsable del 30% del total de muertes por cáncer. El riesgo de padecer cáncer de pulmón es entre 20 y 25 veces superior entre fumadores que entre no fumadores. Además, el riesgo aumenta en función del número de años que se ha estado fumando, del número de cigarrillos diarios que se fuman y la edad a la que se comienza a fumar.