El presidente de la Corte Suprema y, a la vez, del Consejo de la Magistratura, Horacio Rosatti, reconoció a nivel general la existencia de una relación “compleja y a veces tensa” con los poderes representativos dentro de un sistema republicano.
Rosatti en ese contexto instó a “defender los valores de la división de poderes y de la independencia de la Justicia”.
Ello –añadió- debe ocurrir en el marco de un diálogo institucional, “que no significa injerencia en las atribuciones del otro poder, sino una vinculación inteligente y racional”.
El presidente de la Corte inauguró hoy la Asamblea de la Federación Latinoamericana de Magistrados y la Reunión del Grupo Iberoamericano de la Unión Internacional de Magistrados (UIM).
“Espero que estas jornadas sean de fructífera tarea y que se sigan defendiendo, como lo hacen los magistrados organizados a nivel nacional e internacional, los valores de la división de poderes y de la independencia de la Justicia”, expresó Rosatti.
En ese ámbito Rosatti destacó “la necesidad de que los jueces se expresen claramente para que sus mensajes sean mejor comprendidos por la sociedad.
“No debemos olvidar que el derecho, además de una ciencia, es la disciplina que le dice a toda la población –no solo al ámbito jurídico– lo que está permitido y prohibido. Nada mejor que hacerlo con un lenguaje llano”, expresó.
“Podemos estar más cerca de la comunidad si interpretamos las normas con un sentido actual y si decimos lo que tenemos que decir en un lenguaje accesible. Tratar de hacernos entender más y comunicarnos mejor con los otros poderes y con la sociedad es un deber que tenemos los jueces para que sea más comprendida la complejidad de nuestra tarea”, resumió.
La Asamblea se desarrolla en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires y en el Hotel Hilton de Puerto Madero.