El dirigente oficialista Pablo García Lago renunció al cargo de secretario de San Lorenzo de Almagro y aseguró que teme por una intervención.
Las bombas en San Lorenzo no paran de estallar tanto en el campo de juego como en las entrañas de la institución porteña. Cruces entre dirigentes del club, malos resultados en la cancha, economía crítica y, ahora, se le suma la renuncia del secretario Pablo García Lago que dejó el cargo tras la reunión de Comisión Directiva de este jueves.
Tras su salida, García Lago declaró: “Temo por la intervención. Lo que vengo planteando. No solo es factible (que intervengan al club para privatizarlo) sino que lo manifesté. Lamentablemente un acuerdo que mantuvo el presidente con un sector político de la oposición, que no participó en las elecciones, y desconocía ese acuerdo previo a la elección en el cual se le impusieron esas auditorias casi como exigencia. Esos estudios de auditoria tienen una estrecha vinculación con gente del actual gobierno. Y esa auditoria no avanza porque hay denuncias en la Inspección General de Justicia que hay que contestar donde nos imponen determinados profesionales, que a su vez era los que se habían hecho las denuncias y tenía que contestarlas al mismo tiempo”.
“Como profesionales no puedo permitir, o consentir, que el profesional que me inició la denuncia sea el que se las conteste al mismo tiempo. En esa vinculación que tienen con personas al actual gobierno aparecen estas denuncias iniciadas a la gestión anterior sobre periodo 2018, 2019 y 2020 y estas notificaciones pueden llevar a la intervención de San Lorenzo de Almagro. La defensa de San Lorenzo está en la masa societaria y si la masa societaria desaparece porque hay una intervención, se hace la puerta a las SAD” agregó.
En línea con el planteo de la ‘intervención’ del club, el ex secretario de San Lorenzo: “Yo con Alejandro Tamer tengo buena relación, es un tipo de los negocios, mucha capacidad. Yo no creo esto de Marcelo Moretti, me desilusionaría mucho. Sin perjuicio de que pueda tener diferencias con él, me une una relación de cordial con él en este momento. Podemos mantener diferencias, como personas de consenso tomo las decisiones preservando mi responsabilidad y mi nombre. Me desilusionaría mucho y me tener en la vereda de enfrente y obviamente discutiendo de otra forma. Los estudios de auditorías son asociados al actual ministro de justicia, y estas personas que inician las demandas en la IGJ son personas que le manejaron la cuestión política en la Provincia de Buenos Aires y son funcionares del gobierno también”.
Además, García Lago fue duro con la gestión de Marcelo Moretti al mando del club de Boedo: “La palabra fracaso es muy grande, van ocho meses de una gestión y ocho meses con muchos inconvenientes. El 90% son tiros en los pies, generados por la misma gestión. Estoy convencido que San Lorenzo se soluciona con un concurso preventivo o un concurso privado de alguna manera pero no de esta forma. La austeridad y esto que no se está haciendo en un club que tiene un déficit grandísimo mensual económico y seguimos contratando de manera que yo no comparto”.
“Son muchas las cosas que uno entra una ilusión, con un trabajo, de llevar a un club moderno y solucionar problemas que viene de arrastre, que son muy grandes. Y no encontré soluciones, por parte de la dirigencia que compartía. Como que vivieran en otro mundo, no toman conciencia real de la situación que están y San Lorenzo es un club que sale con la colaboración. Lamentablemente veo que las enemistades son grandes, el ataque con la oposición es grande y es complicado, es muy complicado llevar un club de esa manera” agregó el exsecretario de San Lorenzo.