Colón vive momentos muy complicados luego de la derrota ante Temperley, que agudizó la falta de rendimiento de visitante, además de la pérdida de varios jugadores claves. Ahora la mira se pone en Brown de Adrogué, al que recibirá el domingo, desde las 17.45, sabiendo que solo sirve ganar.
Otro resultado podría complicar todavía más el escenario, que tiene al Sabalero a cinco puntos del líder nueva Chicago. Pero hay otro tema no menor y que enciende las alarmas: quedó también a cinco de salir de la zona de Reducido, por lo que dejar escapar puntos puede poner en jaque todo.
El rival que viene está entre los más flojos de la zona, por lo que vendrá con muchas ilusiones de llevarse algo, por lo que todo se maximiza. Asimismo, Mitre de Santiago del Estero mete presión a lo lejos (tiene 44 unidades y pugna por entrar el Reducido) y, con 21 puntos en disputa, se ilusiona.
En pocas palabras, Colón está a cinco "del cielo"y a cinco "del infierno", literalmente hablando. La paridad es lo que reina, pero también la irregularidad y ahora que el margen se acotó tanto, si no aparecen los resultados positivos el clima podría ponerse todavía más caliente.