Escocia y Portugal igualaron 0 a 0 en Hampden Park, por la cuarta fecha del grupo A1 de la Nations League. Fue un duelo que dejó poco desde lo futbolístico, pero tomó una trascendencia mayor por el enojo final de Cristiano Ronaldo con el árbitro belga Lawrence Visser, luego de algunas decisiones polémicas que perjudicaron a la selección lusa.
El colegiado no tuvo su mejor partido y no pitó algunas faltas claras en favor del combinado dirigido por Roberto Martínez. En la última jugada, la gota que colmó el vaso de CR7: no dejó ejecutar un córner y finalizó el encuentro. Apenas se escuchó el pitazo final, el capitán portugués comenzó a hacer ademanes hacia él. Pulgares hacia abajo, aplausos irónicos, revoleo de brazos, señalamiento con el dedo, todo esto mientras lo insultaba por las decisiones que tomó.
Lo cierto es que el empate no es negativo para los lusos, que se asentaron como los líderes del grupo con 10 unidades. Lo sigue Croacia, que igualó 3 a 3 ante Polonia y alcanzó los siete puntos. El último lugar lo ocupa Escocia, que hoy sumó por primera vez. En la doble fecha de noviembre se definirá el grupo y se conocerá al clasificado al final four, que se disputará en junio del año que viene. Portugal, con una victoria prácticamente se asegura estar entre los cuatro mejores.