Con el cierre de la Liga Profesional llega el tiempo de los balances y para Unión es positivo, ya que se olvidó de la penosa lucha por la permanencia para apostar a algo más ambicioso. En este caso, ser protagonista durante gran parte y alcanzar la clasificación a la próxima Copa Sudamericana.
Vale recordar que no llegaron refuerzos en el mercado de mitad de año y se fueron dos piezas claves, por lo que es un doble mérito, ya que aparecieron pibes para ganarse un espacio y potenciar el sentido de pertenencia. Asimismo, varios jugadores explotaron y ya son buscados por otros equipos.
Una de las apuestas de la dirigencia fue comprar la mitad de los pases de Franco Pardo y Adrián Balboa. En el caso del uruguayo, el objetivo era encontrar el gol que tanto costó en los años anteriores y terminó siendo el máximo artillero del Tate, con cinco goles en el campeonato. Si se cuenta todo el 2024, marcó ocho al cabo de 40 encuentros.
El que lo siguió fue Gonzalo Morales y Nicolás Orsini en el pasado campeonato. El charrúa rápidamente se metió a la gente del bolsillo y, más allá del aporte en la red adversario, le sumó despliegue e intensidad. Clave para Kily González.