El nuevo defensor central de Bolívar, Miguel Torrén , respondió a las críticas que surgieron tras su contratación, especialmente por sus 36 años de edad. En medio de las dudas de los hinchas sobre su rendimiento en comparación con el joven defensor Renzo Orihuela, de 23 años, quien dejó el club en diciembre, Torrén manifestó que la edad no es un impedimento para seguir rindiendo al más alto nivel.
En sus declaraciones, Torrén afirmó: “Yo soy de los que piensan que la edad es solo un número, lo importante es que me sienta bien físicamente y me encuentre bien preparado”. El experimentado defensor no siente que su edad sea un factor limitante y asegura estar mentalizado para afrontar el desafío de vestir la camiseta de Bolívar.
El principal reto que enfrenta Torrén es adaptarse a la altura de La Paz, donde el club celeste tiene su sede. “Me estoy adaptando a la altura, he jugado algunos partidos en altitud y no me ha costado adaptarme. Con el paso del tiempo me sentiré mucho mejor”, explicó. El jugador se mostró confiado y comprometido con su rol en el equipo, asegurando que estará a la altura de las expectativas del club y sus seguidores.
El defensor también compartió su visión sobre su aporte al equipo dentro del campo de juego. “Soy un jugador con personalidad, me gusta patear penales y tiros libres, pero es cuestión de confianza de cada uno. Sé que hay buenos pateadores y lo veo en el día a día. Ojalá tenga la suerte de que me permitan patear”, expresó con optimismo.
Torrén, quien llega al club boliviano con amplia experiencia, dejó en claro que su principal objetivo es rendir al máximo y aportar su experiencia para alcanzar los objetivos del club en la temporada.