La Cámara de Diputados convirtió en ley este mediodía la introducción de la figura del arrepentido para casos de corrupción en el Código Procesal Penal, una iniciativa que propone reducir la pena a toda persona imputada o condenada, con o sin sentencia firme, cuando durante la sustanciación de un proceso del que sea parte brinde información o datos precisos y comprobables.
La iniciativa se aprobó con 137 votos positivos y ninguno negativo. De esta manera, los diputados aceptaron las modificaciones que había introducido el Senado. La más importante es la que establece que el plazo límite para ejercer el derecho a arrepentirse sea la elevación a juicio oral de la causa.
El proyecto, que presentó el Poder Ejecutivo pero que el bloque del Frente Renovador, de Sergio Massa, introdujo varias modificaciones, establece que en ningún caso el arrepentido podrá acceder a la eximición de prisión. Además, sólo podrá acogerse al beneficio en caso de que la información que proporcione esté referida a delitos tipificados con una pena igual o mayor a la suya.
El diputado Luis Petri, presidente de la Comisión de Seguridad Interior, destacó la sanción de la norma. Enfatizó que "uno de nuestros compromisos en la campaña electoral era la lucha contra el crimen organizado", sostuvo y que, en ese sentido, "necesitamos dotar al Poder Judicial de herramientas que permitan juzgar a las cabezas".