Santiago Darraidou es un histórico opuesto argentino. Goleador de la 1ª fase de la Liga Argentina con el semifinalista Ciudad, debutó en el 2001 en la Selección, jugó el Mundial 2002 y los JJ.OO. de Atenas 2004. Pero luego del 2005, cuando disputó su última Liga Mundial, se quedó fuera de las convocatorias. Entonces decidió seguir su carrera por el mundo (Italia, Brasil, Grecia, Turquía, España) hasta que en el 2011 volvió al país. ´
Cuando Julio Velasco se hizo cargo de la Selección en el 2014, el Zurdo regresó al equipo por indisposición de Federico Pereyra. El propio DT platense lo llamó nuevamente para esta temporada por otra ausencia, la de José Luis González. El jugador de 36 años es uno de los players que ya están en Italia para disputar desde el sábado la Copa Vesubio y, luego, la fecha de Liga Mundial en Rusia.
El fana de Independiente, en diálogo con Olé, se ríe cuando cuenta que Pedro, su hijo de 9 años, que tiene de ídolo a Rigoni, una vez le preguntó “quién era ese señor”. Papá contestó: “Es Bochini, el mejor jugador de la historia”.
Si bien no iba a ser parte de este viaje, la lesión de Bruno Lima le abrió un lugar. “Mi entorno se pone muy contento con este regreso. Yo lo tomo con cautela. Sé que estoy como rueda de auxilio, pero me gusta competir y lo voy a hacer”, dice quien comparte plantel con su compañero de equipo, el líbero Nacho Fernández, 14 años más chico.
El Zurdo está feliz, pero en su momento no la pasó tan bien, y por eso es cómo encara ahora su carrera. "Hace seis años me operaron del hombro y me daban por muerto. Desde ese momento voy día a día, mes a mes", confiesa.
En el triangular de Nápoles, Argentina se medirá con Italia (sábado) y Japón (lunes). Ya en la Liga (del 2 al 4), con Rusia, Bulgaria y Francia. Analiza el surgido en Italiano: “La World League es una competencia súper exigente que nunca le sentó muy bien al vóley argentino, y no sé por qué. No habrá ningún partido fácil”.´
Y cierra: “No era la idea que yo viajara; estaba para el Sudamericano. Pero me toca y lo quiero aprovechar”. La zurda ya está caliente.