Básquet - NBA

Viernes 15 de Diciembre de 2017 - 14:24 hs

Llega como un Ciclón

DeJuan Blair, la nueva incorporación de San Lorenzo, es conocido porque fue compañero de Ginóbili, pero no tanto porque juega pese a no tener ligamentos cruzados en ninguna de sus rodillas

Entre 2007/08 y 2008/09, DeJuan Lamont Blair completó dos años universitarios muy buenos en Pittsburgh, fue un jugador dominante cerca del tablero pese a su corta talla para el puesto (2 metros), aunque se ayudó con su corpulencia (120 kilos) y envergadura (2m22).

Inscribir su nombre como líder de la NCAA (compiten 320 "colleges") en rebotes ofensivos en su segundo año y estadísticas de 15.7 puntos y 12.3 tableros fueron sus cartas de presentación para dar el salto al profesionalismo.

Al fin, la elección de jugar en los Panthers, que se quedara en Pennsylvania y no tomara ofertas de universidades de otros estados, fue por influencia de su abuela, Donna Saddler, con más peso en las decisiones de la familia que los mismos padres del más pequeño de cuatro hermanos.

El pivote se proyectaba llave en mano como fija en la primera ronda del Draft 2009. Pero no. Cuando fue a probarse a varios equipos, antes de la elección, se descubrió que jugaba sin los ligamentos cruzados anteriores en ambas rodillas. Entonces, recién San Antonio Spurs se arriesgó a seleccionarlo, pero en la segunda ronda, con el número 37.

Todo sucedió durante la etapa en Schenley HS, su escuela secundaria, cuando se rompió los cruzados anteriores. Su recuperación fue peculiar ya que tras ser operado los tejidos, poco a poco, se reabsorbieron. Y así quedó.

¿Qué pasó en las operaciones? ¿Hubo mala praxis? Según lo publicado por los medios de comunicación durante esa época, se especula que "los cirujanos trataron de reparar algún daño parcial de los ligamentos y fallaron. Luego, con el tiempo, se deterioraron hasta el punto de su desaparición. Como se trataba de un cambio gradual, sus músculos y otros ligamentos podrían haberse adaptado lentamente a la tensión adicional", escribió la periodista Juliet Lapidos en un artículo que reprodujo NBA.com.

Ahora, ¿Cómo puede ser que Blair juegue un deporte de tanta explosión sin los cruzados? Los especialistas consultados opinan que "cuando un atleta (o cualquiera, para el caso) cae después de un salto, la fuerza de ese impacto sube por la pierna hasta la rodilla. Esta fuerza es amortiguada por los músculos, tendones, cartílagos y ligamentos, como el ligamento cruzado anterior, que conecta el fémur (hueso del muslo) con la tibia (hueso de la espinilla) y ayuda a mantener estable la rodilla limitando los movimientos de torsión".

Y se agrega que "debido a que Blair carece de cruzados anteriores, sus cuadríceps y los isquiotibiales, y los tejidos blandos restantes de su rodilla, tendrán que trabajar más -por decirlo de alguna manera- para estabilizar y absorber los golpes. Mientras sus cuádriceps y muslos permanezcan fuertes, es posible ver a Blair jugando y sin lesiones".

Blair jugó más de 500 partidos entre San Antonio, Dallas y Washington; también en la Liga de Desarrollo (recientemente) y China, sin sus ligamentos. Pero ahora está inactivo desde hace casi nueve meses. Y llegó a San Lorenzo. ¿Por qué no tuvo ofertas de los mejores clubes de Europa? ¿Será determinante su incorporación para el Cuervo como empuja el estusiasmo? ¿O estará acabado hasta para jugar en nuestra Liga Nacional?

Fuente: Diez en Deportes - Olé