Bayern Múnich dio un paso clave para asegurar su boleto para los octavos de final de la Liga de Campeones del fútbol europeo al vencer como visitante 2-0 al AEK Atenas, en un duelo de la tercera jornada del Grupo E. Dos minutos le alcanzaron al campeón alemán para liquidar un partido que dominaba con claridad pero en el que no podía marcar diferencias en el resultado.
Sin embargo, cuando el español Javi Martínez abrió el marcador a los 61 minutos, todo se le simplificó. Por eso, a los 63' apareció el polaco Robert Lewandowski para sentenciar el partido y sellar la victoria del conjunto visitante.
Con los tres puntos, el Bayern se afirmó como líder de la zona con siete puntos y le dio aire a su entrenador, Niko Kovac, que venía cuestionado por los malos resultados, aunque ahora consiguió dos victorias seguidas en cuatro días.
El AEK, en tanto, cierra el Grupo E sin puntos, detrás de los cuatro que suma el Ajax y los tres que tiene el Benfica, que se enfrentan más tarde en Ámsterdam. El primer tiempo marcó un claro dominio del Bayern, al que sólo le faltó precisión en el último pase para ponerse en ventaja.
Los extremos Serge Gnabry y Arjen Robben desbordaron cada vez que se lo propusieron, pero sus asistencias no encontraban destinatario o siempre aparecía una pierna de un defensor griego para evitar el tanto alemán.
En ese contexto, la ocasión más clara la tuvo Tiago Alcántara, que cuando estaba frente al portero Vasilios Barkas cedió para la entrada de Lewandowski, pero el pase fue demasiado largo y se terminó yendo por la línea de fondo.
Dominado por su rival, el AEK se limitaba a defenderse en su terreno y esperar algún contragolpe para tratar de inquietar al arquero germano Manuel Neuer. Y en la primera mitad lo hizo una vez, con una corrida del argentino Ezequiel Ponce, que definió fuerte al primer palo y la pelota salió muy cerca.
En la segunda mitad, el dominio alemán continuó, aunque la resistencia del AEK no se rompía. Hasta que a los 61' llegó un rebote afortunado que Javi Martínez no desaprovechó con una pirueta de zurda.
Tras un balón detenido, Mats Hummels apareció libre por la izquierda y cedió al medio para el remate de Robben, que pegó en un defensor griego. La pelota quedó muerta en el área, donde Martínez se lanzó para conectarla de primera y vencer a Barkas.
El gol rompió la concentración del AEK y le permitió al Bayern terminar de soltar amarras. En el siguiente ataque, el cuadro alemán liquidó el partido cuando Gnabry cedió para la subida de Rafinha, que asistió al medio para que Lewandowski convirtiera el segundo gol con la portería vacía.
Poco pasó después del gol. El Bayern sabía que el negocio estaba hecho y el AEK no quería perder por más goles. Por eso, los alemanes se conformaron con mover el balón de un lado a otro del campo, sin que los griegos presionaran por recuperarlo.
Así pasaron los minutos, hasta que el final encontró al Bayern con una victoria clara que le sirve para continuar recuperando confianza de cara a lo que sigue de la temporada.