El gobierno provincial aguarda señales de la oposición para tratar la llamada ley de Necesidad Pública que presentó recientemente en la Legislatura, y que reedita la ley de emergencia económica que fracasó en diciembre pasado, a poco de asumir Omar Perotti.
“Hay diálogo, hay debate e intercambio de opiniones, cosas que en diciembre no existieron”, dijo por LT10 el senador radical Felipe Michlig.
Los legisladores de su partido se reunieron ayer con dirigentes de la Cámara de la Construcción, uno de los sectores que viene reclamando el pago de los millones adeudados por la gestión anterior y que obligaron a paralizar gran parte de la obra pública en Santa Fe.
Michlig aseguró que se están buscando los consensos necesarios para otorgarle a la Casa Gris la herramienta que necesita y precisó que, para terminar con toda la obra pública que está en marcha se necesitan $6 mil millones, que se suman a los $4 mil adeudados a las empresas contratistas.
“Estamos buscando alternativas, un texto que sea superador”, explicó el senador por San Cristóbal, quien también apuntó a las necesidades económicas y financieras de municipios y comunas. En ese sentido, adelantó que una de las propuestas es incorporar al texto la creación de un Fondo de Saneamiento para las administraciones locales más comprometidas.
Superpoderes
Michlig fue categórico al advertir que hay una premisa fundamental que no estará en discusión por parte de los bloques opositores: “Nosotros no queremos delegar funciones que le son propias a la Legislatura”, señaló en diálogo con el programa El Cuarto Poder.
Además, insistió en la buena “predisposición desde el radicalismo y el Frente Progresista de avanzar en esta cuestión” y opinó que el texto que salga del Senado debería estar prácticamente consensuado con Diputados para que pueda sancionarse la norma.
“Si hay acuerdo se puede tratar hoy, mañana, la semana que viene, pero en esto tenemos que ceder todos”, agregó.