La diputada nacional Ximena García presentó un proyecto para que se declare a la cultura como bien esencial, apelando a su protección integral; propuesta que ha sido elaborada de manera conjunta con el ex intendente de la ciudad de Santa Fe Mario Barletta.
"Buscamos que sea reconocida la gran importancia que tienen las actividades culturales para la cohesión social, la construcción de ciudadanía, la preservación de nuestro patrimonio y el fomento al emprendedorismo y la producción como fuente de trabajo, para que, inmediatamente, puedan volver a funcionar estos espacios a partir de la articulación de los recursos estatales necesarios que garanticen la subsistencia y funcionamiento de las instituciones que día a día se abocan a estos fines. Sin la cultura, no somos más que seres aislados en un determinado tiempo y lugar neutros”, remarcó García.
Por su parte, Barletta agregó: "Son muchos los trabajadores que forman parte del mundo de la cultura y el espectáculo que están precarizados y necesitan trabajar. Es urgente que habiliten el funcionamiento de sus fuentes de trabajo en todo el país".
La iniciativa pone el acento en un sector que ha sido duramente golpeado por la pandemia, pero que también reconoce errores del pasado. “Más allá de la coyuntura que estamos atravesando, la cultura nunca ha tenido el lugar institucional y jurídico que se merece. Debemos reparar esta situación, ya que resulta indispensable preservar su rol en la circulación económica y de conocimiento, y en la potenciación del desarrollo humano, que se da principalmente en los espacios de encuentro ciudadano desde los aspectos sensibles y artísticos”, manifestó la legisladora de JxC.
La cultura en pandemia
Ambos referentes de Juntos por el Cambio destacaron que en este 2020 "las actividades culturales se detuvieron casi absolutamente: las funciones y proyectos relacionados a la música, las artes visuales, el cine y el teatro, la danza y toda nueva expresión de la contemporaneidad, debieron detener sus calendarios y adaptarse a la 'nueva normalidad', apelando a la creatividad, poco redituable en términos económicos, para no dejar caer a las cientos de empresas y miles de trabajadores que emplea el sector".
Mientras tanto, señaló García, “las decisiones articuladas desde el gobierno nacional sobre qué actividades están exceptuadas del ASPO y cuáles no, se han vuelto incongruentes".
"Por solo mencionar un ejemplo, en algunas provincias se encuentran abiertos los shoppings pero no los museos. Señalamos esta realidad para demostrar las contradicciones, inclinándonos, a priori, a que ambos tipos de establecimientos, con las medidas sanitarias correspondientes, deberían poder funcionar” continuó, y agregó: “los talleres de enseñanza artística tampoco están funcionando, y las ayudas que está recibiendo el sector son insuficientes.”
Esta situación se ve replicada en todos los Estados del mundo que, al atravesar una crisis de similares características, hoy se encuentran ante el desafío de afrontar el problema y trabajar en pos del fortalecimiento de la cultura. España ha dado un paso primordial. El 22 de septiembre el Senado de este país, por unanimidad, aprobó una Declaración Institucional mediante la que solicita al Consejo de Ministros que la cultura sea declarada bien esencial, imitando a Alemania quien ha tomado rápidamente la iniciativa en este tema. En sus fundamentos resaltan que dicha acción era indispensable para “contribuir a la universalización de un sector que, además de alimentar el alma, es motor de innovación y desarrollo en el ámbito económico y, por tanto, está llamado a desempeñar un papel esencial en la recuperación del país”.
“Creemos que este es el camino que debemos seguir. La cultura y sus espacios, se han convertido en motores sociales valiosos, generadores de empleo genuinos, que contienen y dan sentido a la vida de miles de personas, y necesitan de la construcción de herramientas y generación de posibilidades que les permita reorganizar sus desarrollos educativos y artísticos”, finalizó la legisladora.